Congelamiento: Conservando sabor y calidad bajo cero
Congelar alimentos no sólo es una forma de acopio a futuro, sino además permite evitar desechos de comidas no utilizadas
El congelamiento de comida fresca es una de las tareas más habituales del hogar. Es muy común poder conservar congelados los restos de comida o volúmenes de insumos preparados ex profeso para estos efectos. Congelar los alimentos permite no sólo ahorrar dinero, ya que evita comprar nuevamente los mismos productos, sino que además supone que miles de toneladas de insumos frescos y saludables que no han sido consumidos en su momento, acaben en el tarro de la basura. Para lograr un buen congelado de nuestros alimentos, sólo debe seguir estas simples instrucciones.
- Coloque los alimentos frescos para congelar cerca de las paredes laterales para asegurar la congelación rápida y lejos de los alimentos congelados, si es posible.
- No olvide que la capacidad de congelación de este equipo, en un período de 24 horas, es de 5 kg (10 libras).
- Nunca exceda la capacidad máxima del freezer. No congele una cantidad demasiado grande en un momento dado.
- La calidad de la comida se preserva mejor si se congela lo más pronto posible.
- Tenga especial cuidado de no mezclar ya los alimentos congelados y alimentos frescos.
- Para congelar los alimentos, por ningún motivo hay que hacerlo cuando están aun calientes. Para todo efecto deben estar previamente fríos. Sólo así al volver a calentarlos se conservará el sabor como recién hechos.
Es crucial tomar conciencia que en el propio hogar podemos evitar derroches de alimentos. Para ello, no hace falta seguir complicadas normas, sino simplemente cambiar nuestros hábitos alimenticios siguiendo estos sencillos consejos que, sin duda, ayudarán a mejorar nuestras rutinas diarias de vida.
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